Teniendo en cuenta que el ingreso a la vida social ocurre en el terreno del lenguaje, concretamente en el lenguaje oral y que la escuela cumple un papel importante en la construcción de esa “voz social”, es pertinente que desde la educación formal se desarrolle acciones para que el niño construya su propia voz y pueda usarla con seguridad al expresar sentimientos y pensamientos.
Teniendo en cuenta las ideas de Ana Camps, cuando dice:”si se contempla el aula como un espacio donde se desarrolla actividades discursivas diversas e interrelacionadas, se constata que las diferentes habilidades lingüísticas no se producen aisladamente y que su enseñanza implica la confluencia de todas ellas”.
Es importante resaltar el aprendizaje colectivo ya que permite hablar para aprender a hablar,. De la misma manera se habla para aprender a leer y escribir, por esto escribir va más allá que la decodificación alfabética. Es enfrentarse a si mismo a la construcción de los textos para comprender y dirigirse a la necesidad del lenguaje oral.
En los textos de Walter Paz Quispe Santos, dice “que la enseñanza y aprendizaje de la lengua está orientada a la competencia comunicativa y se deja ver en sus modelos textuales, en la que está inmerso el discurso que es la capacidad de interactuar produciendo textos orales o escritos de acuerdo a las situaciones de contexto que se le van dando”.
El lenguaje oral se convierte entonces en una condición de la vida social, por lo que se plantea la necesidad de construir desde la educación inicial, una voz en el grupo social de estudiantes de nivel preescolar de la Sede Los Ángeles, donde estos construyan su identidad, manifiesten seguridad al expresarse, tengan sentido de pertenencia social, y puedan hablar frente a un grupo con seguridad de modo pertinente, en función de una situación cualquiera en la que se encuentren y con un propósito comunicativo que les permita actuar de manera activa en al vida social. En la sede los Ángeles no se está desarrollando el proceso de construcción de la voz del niño de manera sistemática y como trabajo intencional, aunque son muchos los procesos del habla que se desarrollan en el aula de clase -siendo éste un proceso natural- es necesario la acción y orientación planeada por parte del docente. Teniendo en cuenta el planteamiento anterior se presenta como interrogante ¿Qué acciones emprender para que los niños de la Sede Los Ángeles usen el lenguaje oral en contexto, como estrategia para comunicarse y para solucionar problemas cotidianos?